3 preguntas a un experto

Las cremas emolientes ayudan a disminuir la frecuencia de los brotes de dermatitis atópica.

Img_Las cremas emolientes ayudan a disminuir la frecuencia de los brotes de dermatitis atópica.

La dermatitis atópica o eczema es una afección de la piel muy frecuente, crónica y recurrente, que se caracteriza por la inflamación. ¿Qué es lo que causa la dermatitis atópica? Una predisposición genética a las reacciones alérgicas a los factores medioambientales. Puede asociarse con asma o con la rinitis alérgica.

¿Cuáles son los síntomas de la dermatitis atópica en sus pacientes jóvenes?

En los recién nacidos, el ezcema se encuentra con más frecuencia en la cara.

En los niños pequeños, se localiza normalmente en los pliegues de la piel alrededor de las rodillas y los codos. Durante los brotes, la piel está roja y seca y a veces incluso supura. También tiende a picar mucho y se engrosa en las zonas infectadas. Este picor puede incluso perturbar el sueño. Sobre todo, la piel está seca. Esta sequedad severa, que es causada por una modificación genética de la barrera de la piel, lleva al picor.

¿Qué tratamientos recomienda?

Receto cremas con dermocorticoides,

que son indispensables para tratar el eczema. Es esencial proporcionar alivio a estos niños que sufren esta afección crónica. Estas cremas altamente eficaces deben aplicarse hasta que todos los síntomas desaparecen (unos pocos días). Es entonces cuando recomiendo el uso de cremas emolientes para hidratar la piel de manera regular, lo que ayuda a reducir la frecuencia de los brotes.

¿Qué consejos les da a los padres de sus jóvenes pacientes?

Les explico el mecanismo que hay detrás de la dermatitis atópica, lo que hace que la vida diaria sea bastante difícil tanto para los niños como para sus familias.

Los tratamientos que se usan son eficaces a la hora de inhibir los brotes al disminuir su frecuencia. Sin embargo, estos tratamientos no pueden curar de manera definitiva la enfermedad, que puede desaparecer por sí misma después de unos años. Recomiendo que mis pacientes usen limpiadores suaves y que se hidraten la piel de manera regular con emolientes que están específicamente adaptados a la piel atópica de los niños.

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