Cuando la piel está deshidratada, la epidermis y sobre todo la capa córnea sufren la falta de agua. Suele ser algo temporal y puede afectar a todos los tipos de piel. La piel se vuelve tirante y rugosa y también puede descamarse. ¿Cómo se puede tratar? Consejo de un dermatólogo.
¿El medio ambiente es responsable de una piel deshidratada?
El nivel de humedad, las temperaturas extremas (tanto altas como bajas), el viento, el sol, la radiación UV, son responsables de la deshidratación de la piel.
Son todos factores que favorecen la evaporación de agua, y eso lleva a tener una piel deshidratada. Explico esto a mis pacientes para que puedan hacer algo, por lo menos en sus propias casas.
¿Existe algún otro tipo de factor involucrado?
El contacto prolongado o repetido con agua debido a una higiene excesiva puede conducir, a largo plazo, a la deshidratación de la piel.
El uso de jabones no adaptados a las condiciones fisiológicas de la piel o elementos abrasivos, como la piedra pómez o los guantes de crin, pueden ser también una causa. Algunos medicamentos (retinoides, corticoesteroides) y los brotes de ezcema, que se producen al trabajar en algunas profesiones, como en peluquería o en la construcción, también producen sequedad en la piel. Además, el envejecimiento hormonal reduce los componentes hidrolipídicos que forman la barrera protectora de la piel.
¿Qué tratamiento se recomienda?
Se deben combinar tres tipos de ingredientes en los productos de cuidado y limpieza de la piel.
Hay tres tipos de ingredientes activos para restaurar el equilibrio de la piel: los denominados "hidratantes pasivos" que forman una película protectora a nivel del manto ácido de la piel, para impedir que el agua se pierda en exceso; Los "hidratantes activos" o humectantes, que fijan el agua en el interior de la capa córnea para mantener la flexibilidad y los componentes lipídicos, que restauran la estructura de la capa córnea y mantienen su función barrera protectora.